Aunque mi primer contacto con Arthur Machen fue hace tiempo a través de uno de sus relatos más renombrados, El pueblo blanco, después no seguí indagando en su obra, excepto por el encuentro casual de sus textos en alguna antología. Ha sido tras adentrarme hace unos años en la obra de Lovecraft y quedar colgada de una luna gibosa (guiño para los lectores de los Antiguos), que decidí escarbar en aquellos escritores que le habían servido de inspiración. Así, primero leí a Algernon Blackwood (aquí mi opinión de su obra Los sauces), y ahora ha sido el turno de volver a Arthur Machen gracias a la recopilación de la editorial Valdemar El gran dios Pan y otros relatos de terror sobrenatural, una antología que alberga catorce cuentos y que da una buena idea de su obra.
Machen nació en 1863 en la ciudad galesa de Cærleon-on-Usk, y esto es algo que cabe mencionar, pues su obra está embebida de la magia silvana de este lugar. Y es que Machen, como luego haría Lovecraft, se aleja de los elementos más románticos y góticos del terror —como los fantasmas— y se nutre del folclore celta y las fuerzas elementales. El mundo de Machen está inundado de magia feérica, una magia salvaje y primordial, pues los habitantes del interior de los bosques y de la tierra, la conocida como «gente pequeña», es feroz. Un lecho en apariencia bucólico es, en realidad, el terreno cenagoso donde se puede ocultar una gran oscuridad a los ojos del hombre.
Para Machen hay un conocimiento real más allá de lo que vemos con nuestros sentidos, oculto al común de los hombres; pocos son capaces de penetrar en este conocimiento escondido y en la mayoría de los casos es mejor no llegar hasta él. En su obra late con fuerza el horror cósmico que después inspiraría a Lovecraft.
Por otro lado, la prosa de Machen es tan encantadora como sus historias, cuidada y delicada pero sin caer nunca en el barroquismo de Lovecraft. Sin embargo, diré también que a veces tiende a divagar y que a sus relatos les cuesta arrancar. Además, muchas de sus historias no tienen un final concluyente o una explicación racional. Así que ahí va un aviso: realmente no creo que sea un autor para todo el mundo.
Dejad ahora que os hable de algunos de los relatos:
—El gran dios Pan: es quizás, junto con El pueblo blanco, el relato más conocido, y para Lovecraft el mejor del autor. Se trata en realidad de un conjunto de historias casi independientes que encajan en un final que apenas logra desgarrar el velo que oculta al gran dios Pan. Impregnado de horror cósmico hasta el tuétano.
—La luz interior: similar al anterior, aunque menos claro y con un abuso de las casualidades, en mí consiguió producir el efecto buscado y me dejó buen sabor de boca.
—La novela del Sello Negro: una historia enigmática en la que aparece una piedra negra que luego irá a parar a la obra de Lovecraft.
—El polvo blanco: este cuento recuerda mucho a Stevenson, especialmente a la historia del doctor Jekyll y su alter ego. Como muchos de los relatos de Machen, deja claro que en el mundo hay más de lo que pensamos, y que aunque sea sin buscarlo, podemos acabar en manos de una realidad destructiva.
—El pueblo blanco: junto con El gran dios Pan, el cuento más conocido de Machen. Podemos dividir la historia en dos partes. La primera es un diálogo entre dos hombres acerca del pecado y, sinceramente, no me dice gran cosa. La segunda, sin embargo, en la que se conoce la iniciación de una niña en el mundo oculto de las hadas, ese que sobrevive en las leyendas y el folclore, es fascinante. Una Alicia que se adentra en una tierra de maravillas no siempre dañinas, no siempre inocuas. Este cuento es como un juego de matrioshkas: un conjunto de cuentos dentro de otro cuento, dentro de un libro, dentro de un relato. Un magnífico cuento de hadas oscuro que reivindica las leyendas celtas y el amplio conocimiento que guarda escondido.
En él, además, se mencionan varios elementos que luego tomará prestados Lovecraft, como el idioma Aklo y los caracteres Dôls.
Por último, confieso que hay algunos relatos que me han dejado bastante indiferente, como Los Arqueros (escrito en 1914 para alentar a las tropas inglesas, y que se convertiría en leyenda con rapidez) o El gran retorno.
Recomendaría El gran dios Pan y otros relatos de terror sobrenatural a los lectores habituales de Lovecraft y el horror cósmico, de Stevenson, o a quienes disfruten de los relatos clásicos de terror carentes de grandes dosis de vísceras y sangre, pues en estos relatos no las hay.

Hola!
Empiezo a estar algo preocupada pues juraría que te había comentado las dos entradas anteriores, pero no encuentro los comentarios… 🙁
En cuanto al libro… joder, que grima da la portada xD Machen no me llama demasiado, el único relato que si me ha parecido curioso es El pueblo blanco y más por el símil con las matrioshkas así que no se yo… por otro lado ya sabes que tengo a Lovecraft pendiente así que empezaré por ahí xD
Un beso!
Hola, Lit:
La verdad es que no sé si te recomendaría a este autor en general, pero El polvo blanco creo que sí podría gustarte. Y, aunque quizá El pueblo blanco no te guste tanto creo que podrías darle una oportunidad, es de mis relatos preferidos… Si te animas con esos dos, ya me dirás qué te parecieron.
De los comentarios no, no me llegó ninguno. Solo recuerdo que por Twitter me dijiste de la entrada de la trilogía Nacidos de la bruma que te pasarías. Pero si no te has pasado no te acerques… ¡que luego te lleno de pendientes! jajajaja
Besazo enorme.
Hola:
Creo que tenemos un gusto muy similar en las lecturas. Todo lo que contenga tintes sobrenaturales, elementos de folclore, terror gótico, novela paranormal etc… parece que nos atrae como las polillas a la luz.
Además siempre que me paso por aquí me llevo anotado algún que otro libro, y más teniendo tan próximas las vacaciones de verano.
Un beso enorme 😛
Sí, me parece que tenemos gustos similares… y eso para la lista de pendientes es muy malo jajajjaja
Espero que si te animas con Machen disfrutes de algunos de sus relatos. Ya me contarás 🙂
Besos.
¡Hola! ^^
Lo voy a dejar pasar, porque no es lo que busco ahora mismo.
Besos!
Sí, me parece que no es mucho tu estilo. A ver los próximos 🙂
Besos.
En cuanto he visto el título sabía que no tenía que pasar ¡Pero no he hecho caso a mi instinto! Y nada, que me lo llevo ? ¡Me encanta! ?
Besitos ???
Jajajaja ya sabía yo que no te ibas a poder resistir. Estoy segura de que te gustarán 🙂
Besos.
Creo que este libro no es para mí, por lo que lo voy a deja pasar.
Besos
Pues nada, entonces a por otro autor, Ayla.
Besos.
Hola me gusta lo que cuentas sobre esta antología. Me la apunto espero conseguirla. Saludos
Si al final te haces con ella espero que te guste y que disfrutes de los relatos 😉
Besos.
A este autor sí que le tengo ganas. Ya sabes que el género en casa nos apasiona <3
Tengo pocas dudas de que os gustará jejejeje
Besazo.
Hola guapa, ya sabes que los relatos no son lo mío,.. Y eso que me pica lo de que sean feericos… pero si encima comentas que no es para todo el mundo, entonces… lo dejo pasar.
Un besazo
Quizás otro, ya te tentaré con otro jejejeje
Beso grande.
¡Hola!
Vamos, que es una antología que caerá seguro, y más sabiendo que el tío no es tan barroco como el señor Lovecraft jejej un plus total, que mira que me gusta pero es que a veces se hace densito XD
Por cierto, me alucina la cara de la portada.
Ah, ¿te acuerdas de que estaba con los cuentos de Thomas Ligotti, también de Valdemar? Al final lo dejé a medias, a ver si lo retomo y lo reseño, pero es que me quedé atravesada en un cuento y nada… ahora me he puesto con Maupassant y la cosa va muy bien^^
Ay, sí, la portada está muy bien, es un retoque sobre fotografía de Simon Marsden 😉
Por lo que me dices, dejaré a Ligotti un tiempo aparcado entre mis pendientes.
Ya me contarás qué tal Maupassant, todos los relatos que he ido leyendo de él me han gustado, así que espero tu reseña 🙂
Besazo, Raquel.
Qué pintaza tiene el libro. Otro autor que me descubres, que creo que podría gustarme bastante. Me agrada leerte eso de que su estilo no abusa tanto de ese barroquismo de Lovecraft, que es lo que, quizá, a veces me impide disfrutar plenamente de un buen relato.
Un beso 😉
No sé si te lo recomendaría, como no te gusta Poe ni Lovecraft ni no sé si será de tu estilo. Pero si te animas, ya me dirás qué tal la experiencia 😉
Besos.