Fantasía. Juvenil. Sé que cuando estas dos palabras se unen hacen a más de uno recular y descartar los libros que caigan bajo estas etiquetas. En general, a la fantasía se la considera literatura menor, de evasión, y si además se le pone la coletilla juvenil, a mucha gente le vienen a la cabeza historias sin poso y repletas de clichés insustanciales.

Sin embargo, la trilogía de Las guerras del loto va más allá. No niego que hay algún tópico juvenil, como un pequeño triángulo amoroso, pero también es cierto que esto queda restringido prácticamente al primer libro, y no me parece que haya que lanzarse al cuello del autor por eso. Después de todo, incluso Sanderson en su saga El archivo de las tormentas ha jugado con esta idea, (creo que dándola por finalizada en el libro Juramentada).
Las guerras del loto es una fantasía steampunk que transcurre en un distópico Japón feudal donde la contaminación está acabando con la vida. La historia comienza cuando la joven Yukiko acompaña a su padre a cazar al último arashitora, el último tigre del trueno, para llevárselo al Shongun del país. Yukiko es especial, posee un don, el Kenning, que le permite hablar con los animales y que debe ocultar o será quemada por la Inquisición, el poder que gobierna desde las sombras este triste y sucio Japón. Pero Yukiko no está ciega, ve cómo su mundo muere envenenado por el loto de sangre, la planta de la que depende toda la economía de su tierra natal, tan necesaria como mortal, pues si bien todo el «progreso» de su pueblo depende de ella, contamina cielos, suelos y mares, y produce una terrible adicción que mata lentamente a las personas. Cuando Yukiko encuentra al arashitora descubre que quiere luchar por salvarle a él y a su país del triste destino que les espera.
En esta síntesis de cómo comienza la trilogía aparece ya una de las razones por las que me han gustado tanto estas novelas: el tema de la muerte de nuestro planeta por culpa de la contaminación. El loto rojo es una metáfora del petróleo, ese oro negro o, más bien, esa heroína negra de la que tanto dependemos, y de sus efectos tanto sobre el medio ambiente como sobre nuestra propia vida: nuestra dependencia nauseabunda de su existencia, la contaminación del aire que respiramos y de las aguas que bebemos, el cáncer de pulmón… Pero esta flor roja va más allá y representa otros problemas ambientales, como la deforestación o la esterilización de los suelos.
Otro de los aspectos por los que he disfrutado tanto de la lectura, es el paralelismo con Dune, esa obra maestra de la ciencia ficción. Si en las novelas de Frank Herbert es la melange (la conocida como

«la especia») la que representa el petróleo, aquí lo es el loto de sangre. Ambos símbolos comparten características importantes: flor y melange producen adicción, dan cierta presciencia, cambian el color de los ojos… Pero hay más paralelismos entre las obras (sin duda buscados), como ciertas similitudes entre la Yukiko de Kristoff y el Paul Atreides de Herbert, por no hablar de otras referencias más o menos obvias a Dune, como la conocida frase «La especia debe fluir», que en la trilogía de Kristoff se trasmuta en «El loto debe florecer».
Muchos otros temas son tratados en esta trilogía (todos abordados con profundidad y no como meras minitramas
que sirvan de relleno a una insulsa historia de amor sin calado), por ejemplo, la ira, el sacrificio, la vida, la venganza, la xenofobia, la explotación, la tiranía… Pero destacaría otro por la perspectiva, poco habitual, desde la que se trata: el honor del samurái equiparado a la fe ciega, pues ¿hay verdaderamente honor alguno en seguir las órdenes de un loco sanguinario solo porque se dio la palabra de hacerlo?
Los personajes son otro de los puntos fuertes de la trilogía. Es imposible no leer estos libros y no enamorarse de ellos. Incluso de los que no son héroes. Todos resultan muy creíbles y muy grises. Son profundos y complejos; los héroes, sí, lo son, pero están lejos de ser perfectos. Se caen, se levantan y se vuelven a caer. A veces son orgullosos, tontos, incluso envidiosos y celosos. Son reales. Son humanos. Tienen defectos. Y no pueden hacer nada por evitarlos.
La trama es intricada y, si bien tiene algunos giros inesperados y vueltas de tuerca sorprendentes, posee fuerza y entidad suficientes como para sostenerse firmemente sin necesidad de esos juegos. La narración de Jay Kristoff es elegante y con un fuerte poder de trasmisión.

En cuanto a los tomos que conforman la trilogía, no voy a comentar el primer tomo, Tormenta, pues lo hice extensamente en una entrada en mi anterior blog y si queréis podéis consultarla pinchando aquí. En cuanto al segundo, Imperio, no voy a ocultar que a veces se hace pesado, lo cual es debido a que la trama de los protagonistas, Yukiko y Buruu, es bastante floja, pero, por el buen hacer del autor, queda compensada con la introducción de personajes e historias mucho más atrayentes, como la de Hana y su hermano Yoshi. Este segundo libro da un giro importante en su narración y se aleja de la etiqueta juvenil. El tercer tomo, Última, es, para mí, el mejor: abandonado ya cualquier tópico, Jay Kristoff te coge de las entrañas y te aprieta fuerte sin darte un momento de respiro; te estruja los sentimientos hasta que no queda mucho más de ti que oprimir. Te hace volar a lomos de un arashitora junto a compañeros de vuelo increíbles e inolvidables (Buruu, Hana, Yoshi, Michi…), y luego te deja libre para que caigas. No de forma tan brutal que no puedas volver a levantarte. Pero casi.
Cuando estaba acabando esta trilogía tuve que quitarme las gafas para poder seguir leyendo. Las lágrimas se me quedaban en los cristales y no era capaz de distinguir las letras. Escribiendo esta entrada, todavía con el corazón encogido al recordar lo vivido, no se me ocurre ninguna razón por la que no recomendarla a cualquiera, le guste o no la fantasía, le gusten o no las historias juveniles.
Las buenas historias se encuentran en todos los géneros.
Hola preciosa!
Pues a mí me suele gustar bastante este género, me gusta intercalarlo con otros y ni que decir que creo que es una lectura que me puede gustar así que no lo descarto.
Feliz inicio de semana!
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! ??
Hola, Violeta:
Espero que te animes al menos con el primero, creo que pueden gustarte. Ya me dirás si acierto 🙂
Besos.
Sntes hubiera huido como alma que lleva el diablo al escuchar fantasía juvenil, pero tras proponerme estar incómoda durante este año, leyendo, he empezado a tomarle gusto a estas lecturas ?
Besitos ???
Hola, Gata trotera:
A ver si te animas con estos libros y te quedas enganchada al género jejeje
Besos.
Hola!
Sí, hay mucha gente que en cuanto ve la etiqueta «juvenil» te dice que ya está muy mayor para esa lectura y ya no hablemos de la de «fantasía».
Siempre me ha llamado la atención esta trilogía, pero no se por qué no me animaba… Cuando hablaste del primero ya me quedé con ganas y la vil recomendación directa terminó de convencerme. Ya sabes que los compré la semana pasada e insisto, no era necesaria la entrada para terminar de convencerme xD
Por cierto, tengo guardado el tiquet… Solo por si acaso… xD
Hola, Lit:
La verdad es que teniendo en cuenta tus gustos creo que te pueden gustar, espero no haberme equivocado (la amenaza del tique me ha llegado al alma… :-D).
Me he hecho muy fan del autor y tengo muchas ganas de empezar «Nuncanoche», debo hacerle hueco pronto (como a tanto otros…) 🙂
Disfrútalos y recuerda que «Kitsune siempre cuida de los suyos» 😉
Beso grande.
Hola!
Sí, eso he pensado yo siempre, que tienen toda la pinta de ser de los que me gustan pero no sé… me pasa como con «Amanecer Rojo», los tenía en la mano y los soltaba xD Espero que me pase lo mismo que con esos (pero por si acaso ten presente la amenaza xD).
«Nuncanoche» también lo tengo y más vale que me ponga las pilas porque creo que el mes que viene se publica el cierre xD
Un beso!
Hola Anabel, la verdad es que he visto esta trilogía hace poco, no recuerdo si en un blog o en un canal literario y me llamó la atención (yo soy de fantasía, juvenil o no, me encanta, sigo contectada con mi yo infantil, jeje…) así que ahora que lo traes tú con esta buena reseña, mucho más. Apuntado queda.
Un besazo
Hola, Nitocris:
Sí, ya sé que tú eres de fantasía y que no tienes prejuicios para poder disfrutar de una aventura 😉 Espero que si te animas, te gusten. Y, por supuesto, no te olvides de contarme qué te parecieron 🙂
Beso grande.
Hola gracias por la reseña no termina de convencerme del todo y el genero no es lo que suelo leer. Saludos
Hola, Cecy:
Si no te convence y no es tu género, mejor dejarlo pasar. A ver el siguiente te gusta más 😉
Besos.
Fantasía y Japón feudal, dos elementos que, como bien sabes, me chiflan. Tiene muy buena pinta esta trilogía. La recuerdo de cuando reseñaste el primer libro en el anterior blog.
Corriendo el riesgo a repetirme más que el ajo, si te gusta el tema de samuráis te recomiendo encarecidamente la trilogía de «Musashi».
Un beso 😉
Hla, RAy:
Lo tengo en el punto de mira, me he vuelto muy fan de lecturas japonesas, bien sea por ambientación o autoría, y estoy segura de que caerá en mis manos 🙂
Si no te acabas animando, entre todas las lecturas que tenemos pendientes (jejejeje), espero que la disfrutes 😉
Besos.
Leí el primero hace ya unos tres años y me enamoró, a ver si lo releo y continúo así con los siguientes. Aunque ese final me ha dado un miedo jajaja
Un beso!
Hola, Lesincele:
Espero que sigas con la trilogía, y que te guste, también el final; es… Nada, no digo nada más .-)
Un beso.
Hola, Anabel.
Pues corriendo porque es juvenil y fantasía no, pero por ser trilogía, sí. Me gusta que en este género haya cosas de calidad y no le vendan a los jóvenes la misma tontería una y otra vez. En todos los géneros hay cosas buenas, muy buenas, regulares y malas. Y en este también. La historia que traes no es de lo mío pero me gusta saber de novelas que no voy a leer para tener información.
Besos
Hola, Norah:
Exacto, en todos los géneros hay de todo. Estos libros me han gustado por varias cosas, pero su concienciación ambiental es muy importante.
Si te animas con una trilogía, ten esta en cuenta 😉
Besos.
Hola.
Tienes toda la razón al decir que cuando alguien habla de fantasía mucha gente se echa para atrás, me pasa mucho en el blog, y más si hablamos de juvenil, pues a mí estas dos etiquetas me aportan mucho, y más que cualquier otro libro de otro género. Tengo el primero en la estantería y la verdad es que le tengo muchas ganas, mi memoria es pésima así que no sé si leíste el de Nuncanoche del mismo autor, es fantasía adulta y oscura, es de mis favoritos, así que con lo que cuentas y lo que adoro todo lo que tiene que ver con Japón estos libros me van a entusiasmar mucho. Estoy por hacerme ya con los otros dos.
Muchos besos.
Hola, Rubí:
Tienes que animarte con esta trilogía porque conociendo tus gustos sé que te va a gustar, y mucho. Ya verás que no me equivoco 😉
Tengo Nuncanoche esperando, a ver si le hago hueco, porque tengo que volver al autor.
Besos.
EStoy definida en el primer párrafo de tu reseña. Pero no por clichés ni porque lo considere literatura menor ni mucho menos, sino porque no me va. Solo me lo salto con los cuentos infantiles, especialmente clásicos, porque me meto en otro mundo.
Besos.
Hola, Equilibrista:
Ya sé que no te va la fantasía, pero… si te gusta meterte en otros mundos tienes que darle una oportunidad jejejeje Ya te estoy tentando 🙂
Beso grande.
Japón feudal? Creo que me lo anoto. No te aseguro que lo lea próximamente pero por si las moscas ¿sabes?
Muchos besos, Anabel~
Hola, Yo leo Novela:
Sí, es un Japón feudal steampunk, y si te ha resultado atractiva la premisa tienes que darle una oportunidad; es una gran historia y me ha gustado mucho la prosa de Jay Kristoff.
Ya me dirás.
Un besazo.
Buenas 🙂
Este libro lo tengo en mi lista de pendientes desde hace mucho tiempo. La verdad que Jay Kristoff es un autor que siempre me ha sonado bien… pero al final nunca lo acabo leyendo. Incluso tengo Nuncanoche comprado en mi pila, por que la portada me fascina, pero aún no me he lanzado ¡Y no será por reseñas como esta!.
Un abrazo 🙂
Hola, Dani:
Espero que le hagas hueco, creo que podría gustarte. Además, teniendo ya Medianoche no hay excusa 🙂
Besos.
¡Hola!
Cuando he empezado a leerte estaba pensando justo lo que has dicho después, las razones que te han llamado para leerla, todo el tema de la contaminación y de la destrucción del planeta.
Me mola la ambientación steampunk, pero no tanto el Japón feudal, así que no sé XD
Puede que caiga en algún momento jajaj
¡Un saludo!
Hola, Raquel:
Si no te acaba de llamar la ambientación, a lo mejor no lo disfrutas tanto, pero no lo descartes 😉
Besos.