Hoy vengo con una nueva propuesta para Lecturas junto al fuego. En esta ocasión, vuelve el terror gráfico con una de las obras más reconocidas del mangaka japonés Juni Ito: Uzumaki.
Este manga de terror cuenta la historia de Kurouzu, un pequeño pueblo, rodeado por la niebla en la costa de Japón, que está maldito. Según Shûichi Saitô, el novio de la joven Kirie Goshima, su hogar está encantado, no por una persona, sino por un patrón: UZUMAKI, la espiral, el secreto hipnótico que da forma al mundo…
Ya sabéis que podéis leer esta propuesta en cualquier momento de agosto o septiembre, pero si os apetece leerlo en compañía podemos empezar una lectura conjunta el 22 de agosto, dos o tres capítulos por día, y comentar por Twitter con #Lecturasjuntoalfuego.
Os espero 😉
Hola guapísima, la verdad es que todavía le estoy cogiendo gusto a los cómics… los mangas todavía no me llegan a llamar. Igual me apunto a la próxima lectura junto al fuego. Mientras tanto disfrutad de esta y de las vacaciones.
Un besazo
Gracias, Nitocris 🙂 En otra te veo 😉
Un beso.
Hola!
Estaba esperando a que publicaras esta entrada para ver exactamente cuándo lo estaríais comentando en Twitter… ya lo tengo preparadito desde hace semanas y le tengo muchas ganas ^^
Un beso!
Para esta lectura no sé si estaremos solo tú y yo, y conociendo a Junji Ito a ver qué nos encontramos: con lo macabro y gore que puede ser, no sé qué esperar jajaja
Muchas gracias por acompañarme 🙂
Un beso, Lit, te veo dentro de la espiral 😉
Has podido salir de la espiral? Ayer por la noche lo terminé y aunque no ha sido exactamente como esperaba, me ha gustado… aunque miedo me daba el nivel de gore teniendo en cuenta los primeros capítulos jaja
Un beso!
Jajaja Ya sabes que me gustó mucho. Algunos capítulos un poco estrafalarios, pero la historia muy hipnótica jajajaja Seguiremos con este autor 😉
A ver si nos vemos en otra Lectura junto al fuego 😉
Un beso.
Hola Anabel!! Tras tu reseña la tengo más que anotada. Besos!!
Si puedes hazle hueco, es una obra extraña, hipnótica y terrorífica 😉
Un beso, Ana