Hoy vengo a hablaros de dos libros que se salen de mi zona de confort y que he leído recientemente. Ambos comparten algunos aspectos: sus autoras son dos escritoras a las que sigo desde el primer libro que leí de ellas, son historias con personajes perdidos que necesitan encontrarse y son historias sencillas que dejan una agradable sensación en el corazón después de terminarlas.
Todos los veranos del mundo. Mónica Gutiérrez
No sé cómo me arreglo, pero siempre leo los libros de Mónica en un tiempo diferente al que hubiera querido: El noviembre de Kate lo leí en febrero, aunque en noviembre hubiera sido perfecto, y Todos los veranos del mundo, a pesar de que pretendía leerlo en verano, he acabado leyéndolo en primavera… Será porque yo, al igual que le sucede a Serralles (el pueblecito donde se desarrolla Todos los veranos del mundo), tengo mi propio ritmo…
La historia de Todos los veranos del mundo comienza cuando Helena regresa a Serralles, el pueblo de su infancia, un lugar tranquilo y casi perdido en los Pirineos, para casarse unas pocas semanas después. Sin embargo, este regreso le devuelve recuerdos que no esperaba: sus sueños de niña, sus esperanzas y sus amores olvidados. Helena, malhumorada, perdida y desesperanzada, una hoja que se deja llevar por la corriente de la vida, abrirá los ojos y encontrará la fuerza para nadar hasta su propia orilla. Entre el olor a vainilla y a abeto, descubrirá que, aunque los sueños pueden agonizar, no mueren fácilmente, y que podemos, con voluntad, regresar a ellos y cambiar la vida que nos asfixia.
Si bien Helena es nuestra protagonista (de hecho es ella quien nos narra el libro en primera persona y en presente), los demás personajes son igual de imprescindibles. Entre ellos, mi preferido ha sido Silvia, la hermana de Helena, una valquiria siempre combativa. Por supuesto, no faltan ni las referencias literarias a las que la autora nos tiene acostumbrados (sobretodo guiños a Peter Pan y al rapto de Helena por parte de Paris) ni ese lugar tan especial, tan encantador, que siempre hallamos en los libros de Mónica: a veces es una tetería, a veces un bar escondido; aquí, una librería donde todo el mundo es, únicamente, un lector.
Aunque la protagonista vive una historia de amor, no diría que esa historia es lo más importante (ni en este ni en ninguno de los otros libros de Mónica que he leído), lo más importante es lo que Helena descubre de sí misma, de sus sueños y de la vida: que ha de ser valiente y vivir su propia vida; que los sueños son frágiles, pero que se pueden recomponer; que las pérdidas de nuestros seres queridos nos duelen, pero que hemos de superarlas… No obstante, centrándome en la historia de amor, os digo que me gustó especialmente, porque al contrario que en otras novela de la autora no hay amor a primera vista (prefiero no usar la expresión instant love teniendo otras tan bonitas en español como flechazo o amor a primera vista), sino la recuperación de un cariño olvidado en el tiempo, un amor que la vida fue postergando, pero al que le ha llegado su tiempo.

Hadas errantes. Adella Brac
Con Hadas errantes, Adella Brac participa en el Premio Literario de Amazon 2021, una novela corta de fantasía juvenil con tres hadas como protagonistas.
La novela está narrada en primera persona por cada uno de sus tres protagonistas, tres hadas (Cantharella, Maras y Nébulas) que han de dejar su tierra por diferentes motivos: Cantharella es una marcada y sale en busca de alguien a quien creía que no iba a volver a ver; Maras es un príncipe que renuncia a reinar; y Nébulas, hermano de Maras, quiere asegurarse el trono tras la renuncia de su hermano.
El título (tan bonito como la portada, obra de Libertad Delgado ―y cuya elaboración puedes ver en este video―) es una buena pista de lo que vamos a hallar en la novela. Adella hace un juego de palabras con dos de los significados de errar: vagar y equivocarse. Y es que, si bien es cierto que Cantharella, Maras y Nébulas acaban siendo (por motivos muy diferentes) unos errantes, unos exploradores del territorio, también es cierto que están errados y emprenden su viaje por motivos equivocados.
Adella nos ofrece muy buenos personajes: son imperfectos, egoístas, se comportan en muchos casos como niños que se enfadan porque el mundo no les da lo que piden. Pero… los viajes tienen el poder de cambiarnos, de abrirnos la mente, de enseñarnos cosas que no sabíamos, y de proponernos preguntas para que busquemos las respuestas.
Así, a lo largo de su viaje, reflexionarán sobre diversos asuntos, como la importancia de encontrar nuestro camino y vivir nuestros sueños, la tradición, la verdadera libertad, el egoísmo, el amor a los demás, las normas, el cambio… Sí, a pesar de su brevedad, todos estos temas están presentes.
Es cierto que he echado de menos más de profundidad en la historia, mayores descripciones tanto del mundo feérico como de las propias hadas, y que al final parece que todo va muy rápido, pero esto mismo hace que la historia sea muy ágil y entretenida.
Por cierto, ¿os habéis fijado en los nombres tan bonitos de los personajes? Pues Adella, como cuenta en esta entrada de su blog, se ha inspirado en el reino Fungi para ellos.

Hola.
Tengo muy pendiente el de Todos los veranos del mundo, justo hace unos días empecé el de La librería del señor Livinston, y es verdad que lo que me gusta de este género es que no se centra en el romance, va más allá.
Muchos besos.
Ah, La librería del señor Livingstone es mi preferido de Mónica, pero este también me ha gustado mucho. A ver qué te parece a ti ese librero tan gruñón 😉
Un beso, Rubí, y disfruta de la lectura.
Hola guapísima, a mí me pasa lo que a ti con los libros de Mónica, tampoco leo los libros de Mónica en el momento correspondiente, jeje. Todos los veranos del mundo lo leí en febrero, ya ves pleno invierno (seguramente quería un poco de calorcito), y El noviembre de Kate lo leí en pleno verano (seguro que ahí me apetecía pasar frío…) 🙂
De Adella Brac leí La leyenda de Bellasombra, que me gustó mucho, y tengo pendiente La historia de Tilansia, con este que has traído me has picado la curiosidad…
Un besazo
Jajajaja Sí, seguro que echabas un poco de menos el sol y la lluvia en cada momento jajaja A ver si el siguiente conseguimos leerlo en el momento idóneo jajajaja
La historia de Tilansia me gustó mucho también, puede que un poco más que este, a ver si a ti también te gusta 🙂
Un beso, Nitocris.
¡Jo,qué maravilla! el de Las hadas errantes me flipa, el de Mónica ya lo tengo 🤗🥰💋
Disfruta de las dos lecturas, entonces, Trotera 😉
Un beso.
Pues el de las hadas me ha llamado muchísimo la atención.
Un beso, Anabel.
Es que es difícil resisitirse a esas caritas 😀 Si te animas, ya me contarás qué te pareció.
Un beso, Rocío.
Sólo he leído Todos los veranos del mundo, que me encantó, como todos las historias de Mónica, que siempre consigue que me enamore de todos sus personajes. El otro no lo conocía y me ha llamado la atención, así que tomo nota.
Besotes!!!
Si es que no sé como lo hace Mónica que nos encandila con todas sus historias 😀
Si te animas con el de Adella, ya nos contarás qué te pareció 😉
Un beso.
Como los veranos ya lo disfruté y coincido contigo en tu opinión, me apunto a las hadas y a ver qué nos pasa con estas aventuras.
Besos
Es imposible no disfrutar de los veranos, ¿verdad? 🙂 Espero que si te animas con las hadas, te hagan pasar un buen rato 🙂
Un beso, Norah.
Mil gracias, querida. Me ha hecho mucha ilusión la reseña. Además tengo muchas ganas de leer lo nuevo de Adella, así que me animas doblemente. Un beso grande.
¡Muchas gracias a ti por tus historias, Mónica! 🙂 He disfrutado mucho en Serralles, ya solo me queda tomar una estación 😉
Beso grande.
Leí el primer libro de Mónica hace años, «Un hotel en ninguna parte» me encantó y desde entonces he leído todos sus libros. Lo cierto es que me sorprendo a mi misma de lo mucho que los disfruto ya que no es un género con el que me prodigue, pero Mónica me gusta además, la conozco en persona y es tan feel good como sus libros aunque te pierda de madrugada por Barcelona ( ella y unas cuantas blogueras lo sabemos).
Un beso
Para mí el primero fue La librería del señor Livingstone, y me sucedió lo mismo que a ti: que me gustó tanto que voy leyendo todos sus libros, y, además, disfrutándolos un montón… ¡Es que son unas lecturas maravillosas!
Seguro que Mónica es tan fantástica como sus libros, espero poder conocerla algún día, quizás en una firma de libros 🙂
Un beso, Inés.
¡Menudo lujazo de compañía que me has puesto, Anabel! Soy lectora fiel de Mónica y me encantan todos sus libros 🙂
Y qué decir de mis hadas… Millones de gracias por tus palabras siempre acertadísimas 🙂
¡Abrazo grande!
Mónica nos ha ganado totalmente 🙂
Ha sido un placer conocer a tus hadas. Espero que les vaya muy bien el premio de Amazon y que cautiven a muchos lectores, que seguro que será así 🙂
Un beso, Adella.
Hola Anabel!! Me has picado mucho la curiosidad por estos títulos, así que tomo buena nota de tus impresiones. ¡Genial post! Besos!!
Espero que te animes con alguno de ellos, y que resulten una buena lectura 🙂
Un beso, Ana.
Hola Anabel!
Tengo muy pendientes a las dos autoras pues, como te he dicho mil veces, de Mónica solo he leído el que escribió bajo pseudónimo, de Adella aún no he leído nada, pero me hizo mucho gracia este en cuanto vi la portada, así que no descarto empezar por aquí :p
Un beso!
Es que la portada es un maravilla, aunque la de La historia de Tilansia también me gusta mucho 🙂 No sé por cuál de esas dos novelas te recomendaría empezar… Creo que te gustaría la de Tilansia…
Un beso.
Tomo nota sobre el de las hadas. Los libros de Mónica son un lugar donde siempre apetece volver. Un besote.
Totalmente de acuerdo, ya he ido dos veces a la librería jejeje
Espero que disfrutes con las hadas de Adella si al final te animas 😉
Un beso.