Si os pasáis por este blog con asiduidad, ya sabéis que en esta sección os hablo de los libros que se salen fuera de mi de mi zona de confort, ese cómodo espacio entre el terror, la fantasía y el misterio.
Una Navidad escocesa. Mónica Gutiérrez
En este nuevo libro, Mónica nos propone un viaje hasta los castillos escoceses, esas construcciones levantadas en piedra fría y antigua, rodeados de leyendas, fantasmas y bosques donde habitan seres feéricos.
Para ello, viajaremos de la mano de Natalia, una botánica que no se lleva muy bien con su familia de sangre y que se ha divorciado recientemente. En tales circunstancias, nada le impide comenzar una nueva vida lejos de Galicia, concretamente en Escocia. Allí encuentra un empleo en la Oficina de Rescate de Patrimonio Escocés (conocida como The Crow), trabajo que la llevará hasta el antiguo castillo del clan MacTavish. Durante esta visita de trabajo, Natalia conocerá al jefe del clan, un abogado para quien el castillo se ha convertido en un problema económico. Pero en este castillo, además de frías corrientes, habita… ¡un fantasma!: un antiguo miembro del clan, el viejo Archibald, que está pensando seriamente en que es momento de atravesar el umbral hacia la otra vida.
Mónica, con su estilo inconfundible, que parece buscar siempre la palabra correcta, nos hace sonreír con su característico humor, sutil y agradable. De hecho, esta lectura la he sentido bastante juguetona, como salpicada con ese humor que se respira en las comedias de enredo y en las obras de humor y fantasmas clásicas; me ha recordado a novelas como El fantasma y la señora Muir o El Fantasma de Canterville. Como siempre, he disfrutado de las referencias literarias que se esconden en la obra; me encanta, especialmente, que se haya acordado de Terry Pratchett y le haya regalado uno de sus guiños.
En cuanto a los personajes, todos son un encanto, desde el fantasma hasta el mayordomo (que parece empeñado en querer protagonizar una novela de Agatha Christie). También me han gustado algunos de los temas que trata la novela, como el de que la familia no siempre es aquella con la que compartimos ADN, sino la que nos cobija y nos abraza cuando lo necesitamos.

En resumen, Una Navidad escocesa es una novela corta, romántica y llena de humor, que calienta nuestro corazón mejor que el más dulce de los ponches, y que se ha convertido en una de mis preferidas de la autora. Perfecta para Navidad… y para cualquier momento en que queramos sentirnos abrigados por una lectura.
La biblioteca de los sueños imposibles. Lin Rina
Escogí esta novela como lectura ligera para salir de mi zona de confort después de unos libros bastante intensos.
Animant Crumb es una joven del siglo XIX a la que su madre se empeña en casar, pero a Ani no le interesan nada más que los libros, nunca ha estado enamorada y tampoco siente el menor deseo de estarlo. Así que, cuando a través de su tío se le presenta la oportunidad de ejercer de ayudante de bibliotecario y escapar un mes del acoso de su madre, esto le parece una bendición. El problema es que el nuevo jefe de Ani, el bibliotecario, es un hombre bastante gruñón y severo para quien los libros también son lo más importante en la vida.
Con este argumento, y si os digo que, aunque la veo clasificada como ficción histórica, para mí se trata más bien de una novela romántica de época, creo que ya podéis imaginar por dónde va a ir la trama.
―Quiero leer tranquila, madre.
Si bien no ha sido la lectura que esperaba, me gustó bastante cómo la autora fue gestando la historia de amor de la protagonista (que además ejerce de narradora), excepto en la parte final, demasiado precipitada en mi opinión. También me ha gustado que el típico triángulo amoroso nunca llegue a ser tal y se deshaga rápidamente (aunque el tercer ángulo de dicho triángulo se niegue, pesadamente, a desaparecer).

Sin embargo, y a pesar de que ya había visto señalar en otras reseñas que los libros no son lo importante de la historia, me ha decepcionado el poco peso que estos tienen. El título no podía estar peor escogido: no tengo ni idea de qué sueños imposibles hay en esa biblioteca. Puede que haga referencia a uno de los temas de la obra, la imposibilidad que tenían las mujeres de sacar libros de la biblioteca, o a lo difícil que les resultaba obtener un trabajo y hacerse respetar en él, pero sería rizando mucho el rizo. En realidad, creo que se debe a un penoso cambio en la edición en castellano, ya que el título original es Animant Crumbs Staubchronik.
Tampoco me ha convencido el estilo con el que el libro está escrito, muy ligero y fresco. Aunque esto hace que se lea muy fácilmente, y estoy segura de que será del agrado de otros muchos lectores, en las novelas ambientadas en esa época yo suelo preferir un estilo algo más elegante. Por otro lado, quizá esta impresión se deba a la traducción.
No puedo decir que la novela me haya dejado huella, pero creo que a las personas que buscan una lectura ligera y romántica la disfrutarán.
Hasta las cenizas. Caitlin Dougthy
En este caso estamos ante un libro de no ficción que nos habla, con mucho humor (negro), de un tema que para numerosas personas es tabú: la muerte. La mayoría de la gente lo evita de una forma que llega a ser malsana, ya que le impide prepararse para afrontar lo inevitable. Tanto es así que, en una de las anécdotas que recoge el libro, la autora cuenta cómo una mujer confiesa no estar preparada para afrontar las decisiones que conlleva el funeral de su madre porque la pilló por sorpresa: su madre ¡solo había estado seis meses en cuidados paliativos! Es decir, el tabú fue tan fuerte que en más de seis meses les había impedido enfrentar el tema de la muerte.

Tomando como punto de partida su trabajo en un crematorio, la autora denuncia en este libro precisamente cómo nuestra sociedad ha perdido la capacidad de tratar el tema de la muerte con naturalidad, lo que sucedió sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX: antes lo normal era morir en casa, y también lo era amortajar y velar el cadáver en la casa del fallecido; la gente tenía contacto directo con la muerte, no podía ignorar que existía. También nos habla de cómo es el trabajo en un crematorio, de los procesos de embalsamamiento y de cremación, y de cómo son los rituales de otras culturas.
Me ha resultado curioso enterarme de que, en realidad, tras la incineración no quedan cenizas, sino huesos, que los operarios del crematorio tienen que moler para obtener las cenizas. Sin embargo, hay culturas en que los familiares, tras la incineración del cadáver, recogen los huesos. Se ve que, en occidente, no estamos preparados psicológicamente para que nos den huesos en vez de cenizas. Nuevamente, no queremos cerca nada que nos recuerde a la muerte.
Lo mejor es cuando la autora nos habla de cómo otras culturas tratan a sus muertos, con rituales muy diferentes a los nuestros y más sanos, ¡e incluso ecológicos!: desde el que practica la tribu de los wari (es tan curioso que no quiero desvelarlo) hasta el de los budistas del Tíbet que preparan el cadáver para que sea comido por los carroñeros. La pena es que me hubiera gustado más información de este tipo.
Aunque la última parte del libro es más seria y no me gustó tanto como lo anterior, recomiendo mucho este libro, por su humor (de verdad, no creía que este tema pudiera ser abordado con tanto desparpajo) y por lo que cuenta.
Hola, Anabel.
A veces me considero lectora estacional. Estas Navidades quise leer Una Navidad escocesa y como dices, me dejó el corazón como el poche…jeje. Fíjate que el título de La biblioteca de los sueños imposibles es súper bonito y entran ganas de leerlo; aún así no lo he hecho y no creo que me anime con él. Siento que no te haya gustado. Y el tema que trata Hasta las cenizas me parece imprescindible. No hablamos del proceso natural que es la muerte no así del nacimiento. No sé en qué momento lo leeré, pero sé que lo haré.
Un beso grande.
Hola, yo leo Novela:
Hasta las cenizas me ha gustado muchísimo, te ríes con facilidad, y además creo que la autora tiene razón en lo que postula, o al menos, en muchas cosas. La última parte es un poco diferente, demasiado personal diría yo, pero también está bien.
La biblioteca de los sueños imposibles me decepcionó, y eso que iba avisada, pero…
Mónica nunca nos falla 🙂
Un beso grande.
No soy muy selectiva en cuanto lecturas por estaciones, pero las lecturas relacionadas con Navidad prefiero hacerlas en esa época.
Besos.
Sí, la Navidad parece que pide esas lecturas, como octubre terror jejeje
Un beso, Lady
Me gustó mucho Hasta las cenizas. Creo que la autora tiene razón en muchas cosas.
Un beso fuerte.
Totalmente. Y además te ríes mucho con la forma en que lo explica XD XD
Un beso, Rocío
Ay, qué bonito cómo hablas de «Una Navidad escocesa». Sé que mis novelas siempre están en buenas manos cuando las lees tú. Muchas gracias por encontrar el guiño a Pratchett y por todo ;-)) Un besote grande.
Gracias a ti por tus aventuras, siempre es bueno tener luciérnagas que iluminen la noche 😉
Un beso, Mónica.
¡Hola preciosa!
Pues tomo nota de La biblioteca de los sueños imposibles pues es un libro que me atrae bastante aunque ahora iré con pies de plomo y no llevare mis expectativas muy altas.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Creo que lo disfrutarás mucho más que yo; ya me contarás 😉
Un beso, Violeta.
Hola.
Me encanta Mónica Gutiérrez, la verdad es que hace mucho que no la leo y debería de cambiar eso, me apunto este que no lo tenía. Y el de la biblioteca lo tenía pendiente pero es verdad que en una época así gusta una narrativa diferente y más elegante.
Muchos besos.
Hola, Rubí:
El libro de Mónica lo disfrutarás mucho, ya verás como no me equivoco 😉 El de la biblioteca creo que puedes disfrutarlo más que yo.
Ya me contarás si te animas 🙂
Un beso.
Los dos primeros no me atraen nada, las novelas románticas no son para mí. El último sí me parece más interesante. Me ha recordado un poco a «Despedidas», una película japonesa que vi el otro día, que trata el tema este, desde el punto de vista de un «amortajador novato», ahí lo dejo. Por supuesto te la recomiendo.
Un beso 😉
Me apunto la peli, gracias por la recomendación 🙂 La primera novela a lo mejor le gusta a Moniki.
Un beso, Ray.
El libro de Lin Rina lo tengo desde hace tiempo en mi reader. Lo comencé a leer y como que no le cogí el puntito por lo que lo dejé para otro momento pensando que era yo; pero tal vez es que no se le pueda sacar más a esa historia
No conecté demasiado con la historia. Si vuelves a abrirla y sigue sin decirte mucho, mejor déjala y coge otro de la larga lista de pendientes 😉
Un beso.