Como ya he comentado en alguna ocasión, cuando comencé este blog quería que estuviera centrado en los géneros de terror, fantasía (oscura, principalmente) y misterio. Sin embargo, me gusta romper las normas, por eso hoy os traigo tres minireseñas de unos libros que no encajan en esos géneros, pero que me gustaría compartir: uno de fantasía juvenil romántica, otro de acción e intriga y, por último, una novela negra. Decidme, ¿por cuál queréis empezar?
La librería de los libros olvidados. Adella Brac y Jessica Galera
Aunque no soy una asidua a la fantasía juvenil romántica, desde que Adella Brac me llevó a su reino de Sanseviera con La leyenda de Bellasombra, leo todo lo que publica. En esta ocasión, seguirle la pista me ha permitido conocer a otra autora, ya que La biblioteca de los libros olvidados es el resultado de la unión de Adella Brac con, la también escritora de fantasía, Jessica Galera. Lo primero que quiero destacar es la compenetración tan buena que han tenido, ya que la historia está escrita con una perfección tal que es imposible saber quién escribió qué; no hay costuras visibles en este entramado.
En la novela conocemos a Alana y Keera, dos gemelas que se reencuentran cuando cumplen 17 años tras haber sido separadas de niñas. Han llevado dos existencias muy diferentes: Keera se crió con su abuelo y ha tenido una vida acomodada, pero normal en todos los sentidos; Alana, en cambio, ha crecido junto a su madre y sabe que la magia existe, ya que desde pequeña fue educada para convertirse en una «guardiana». Sin embargo, Alana no parece tener las cualidades necesarias para afrontar su destino y el tiempo se agota para elegir una nueva guardiana. Será Keera quien tenga que elegir de forma voluntaria un camino extraño para ella.
Adella y Jessica nos presentan una realidad con varios mundos mágicos (cada uno protegido por una guardiana), pero en esta novela conoceremos solo, básicamente, el mundo de Lívera, donde existe un lugar muy especial… la biblioteca de los libros olvidados.
A pesar de haber leído esta novela hace ya unos cuantos meses, la recuerdo con mucho cariño por el amor declarado que hay entre sus páginas a la literatura y la escritura, y por algunos de los mensajes de la obra, como el de que el verdadero fracaso no es no lograr alcanzar un objetivo, sino abandonar antes de llegar a la meta o rendirse al miedo sin tan siquiera intentarlo.
Ojalá Adella y Jessica escriban más historias de las guardianas, porque es un mundo al que me gustaría volver y seguir conociendo con más profundidad.
El sarcófago de Menkaura. Gonzalo Peña Castellot.
Descubrí esta novela gracia al blog Un libro en un Tris y, puesto que el Antiguo Egipto me resulta un tema muy atractivo, quise adentrarme en esta historia intuyendo que iba a disfrutar mucho de la lectura, como, de hecho, ocurrió.
El argumento parte del hundimiento frente a las costas de Cartagena, en el año 1838, del navío Beatrice, que se llevó al fondo del mar todo su contenido, incluyendo el sarcófago del faraón Menkaura (más conocido como Micerinos). Casi dos siglos después, en el 2011, la arqueóloga Patricia Calpe es contratada para dirigir el rescate del sarcófago de las aguas del Mediterráneo. Pronto, el rescate del faraón se convierte en una aventura llena de descubrimientos que pondrá en riesgo la vida de Patricia.
A partir de aquí Gonzalo Peña urde una historia de acción, aventuras y enigmas en la que se entremezcla la realidad histórica con la ficción. Uno de los aspectos a destacar es la gran documentación que, se nota, ha estudiado y manejado el autor, y cómo se aporta esa información al lector: de forma tan inteligente que resulta siempre interesante y nunca llega a percibirse como algo superfluo que lastra la lectura.
La novela está narrada a través de varios hilos temporales por los que se mueve de forma constante (los capítulos del siglo XIX fueron mis favoritos), al igual que entre diferentes localizaciones geográficas, lo que la convierte en una obra muy dinámica. La narración del autor es sencilla, ligera, con bastante diálogo (incluso hay explicaciones históricas que se dan a través del diálogo), lo que unido a su alto ritmo y acción, hacen que se lea en un suspiro. El sarcófago de Menkaura es una opción perfecta para esos momentos en los que quieres una novela que te atrape a la vez que haces una pequeña visita por el Menfis actual o por la población de Saja en el siglo XIX.
Lo que define a una llama. G. G. Velasco
Este libro fue un descubrimiento para mí, pues no había leído nada del autor hasta entonces y fue una grata sorpresa.
Lo que define a una llama trascurre en la ciudad de Puerto Corvino, en la isla de Noralbia, y empieza cuando aparece un cadáver calcinado en el casco histórico. Miranda Cadalso, una mujer marcada por la desaparición de su hija tiempo atrás, será la inspectora encargada de investigar el crimen. Lo más perturbador del caso es que, aunque al cadáver le falta el corazón, no hay herida alguna por la que pudiera haber sido extraído. Un extraño anciano será el único que pueda arrojar luz sobre tan insólitas circunstancias.
Estamos ante una novela negra escrita con un estilo cuidado y solvente. La historia (que trata temas como el amor, la pérdida, la desesperación y la soledad) es oscura, pero no solo por la etiqueta de «novela negra», sino también por el lugar en que transcurre: la ficticia ciudad de Puerto Corvino, un enclave sobrevolado por numerosos cuervos negros y por las grises cenizas que expulsa el volcán sobre el que se asienta. Si bien no es un libro con constantes vueltas de tuerca, ni de ritmo frenético, la historia es enigmática y resulta difícil dejar de leer.
Lo que más me ha gustado es que, aparte de la trama policial, el autor introduce un matiz de fantasía que enriquece la historia y la vuelve más misteriosa y atractiva. Además, es un aspecto tan bien introducido, que dudo que incomode a los lectores que huyen de los toques sobrenaturales.
Muchas gracias por tu bonita reseña. Lo más bonito de escribir es constatar que el esfuerzo de uno sirve para entretener y hacer disfrutar a la gente. Un abrazo fuerte
Hola, Gonzalo:
Muchas gracias a ti por pasarte por aquí y por esta historia tan entretenida descubriendo tesoros escondidos en el Mediterráneo.
Un fuerte abrazo.
Hola guapísima. ¡¡¡¡¡me encanta que te hayas leído el libro de Gonzalo!!! Pero, sobre todo, me encanta que te haya gustado y la reseña es genial. Las otras dos me las llevo apuntadas. Me gustó La leyenda de Bellasombra, y tengo pendiente la historia de Tinlansia, y la otra también me llama.
Un besazo enorme.
Hola, Nitocris:
Tenía ganas de leerla de hace tiempo y me alegro mucho de haberme animado, fue un viaje muy entretenido 🙂
Si finalmente lees alguna de las otras dos novelas, ya me dirás que te parecieron. Creo que esta semana las autoras harán una promoción de La biblioteca de los libros olvidados.
Un beso grande.
Hola, Anabel.
Para eso están las reglas… para romperlas. Me ha gustado esa entrada tan variopinta. Según mis gustos literarios la que más encaja es Lo que define a una llama. G. G. Velasco.
Besos y a cuidarse. ¡Muac!
Hola, yo leo Novela:
Ya sabía yo que te iba a gustar el de Velasco jejeje El libro de Gonzalo Peña puede que también te guste, con el de Adella y Jessica tengo más dudas, pero a veces fuera de nuestra zona de conforto nos encontramos sorpresas.
Ya me dirás si al final te animas con alguno 😉
Besos.
Creo que disfrutaría mucho con la última novela que reseñas, aunque las otras dos también tienen buena pinta. Gracias por las reseñas!
Besotes!!
Sí, las tres son lecturas apetecibles jejeje Si te animas con alguno, no te olvides de comentarme qué te pareció 😉
Besos.
Hola Anabel:
El sarcófago de Menkaura se va directo a la lista de próximas lecturas, la ficción histórica siempre me ha gustado, sobre todo cuando está bien documentada como parece en este caso. Los otros dos libros también tienen buena pinta, les echaré un ojo más adelante.
Un saludo.
Aunque transcurra en gran parte en el tiempo actual, El sarcófago de Menkaura creo te gustará, ya me dirás si me equivoco. No pierdas oportunidad de indagar sobre los otros dos jejeje
Un beso.
Bueno, a mí me cuesta mucho salirme de mi carril personal y suelo quedarme insatisfecha aunque alguna vez sí disfruto.
Besos
A mí me cuesta, pero, en general, lo disfruto. No suelo confundirme al elegir lecturas 🙂
Un beso, Inés.
Hola Anabel!! Me llevo bien anotados estos tres títulos y tus impresiones sobre ellos. ¡Fantásticas mini reseñas y gracias por tu recomendación! Besos!!
Gracias a ti por pasarte 😉 Espero que si te animas con alguno de ellos, te guste tanto como a mí y que te regalen un rato entretenido.
Besos, Aventurera.
Hola.
Quizás tenga pecado por gustarme tanto lo juvenil, pero la verdad es que de las tres lecturas el que más me llama es La librería de los libros olvidados.
Muchos besos.
Hola, Rubí:
Pues creo que es el que más te va a gustar de los tres. Y de pecado nada, cada una tenemos nuestras predilecciones, y la lectura es un placer 😉
Besos
¡Hola!
No los conocía, excepto a Adella Brac, de la que he leído Las hijas de Sibil, o sea, que no diría que no a seguir con algo más de ella. Lo que pasa es que la historia no me llama mucho, no sé, si te ha gustado puede que a mí también.
La otra que me llama la atención es la última de misterio, suena muy bien lo del corazón arrancado sin señales de cómo lo han hecho. Me lo apunto.
¡Un saludoo!
Sí, quizá la que más te puede gustar creo que puede ser la última. Si te animas con cualquiera de ellas, ya sabes, cuéntame que tal fue la experiencia 🙂
Besos.
Por género, el que más me atrae es el último. Además, tiene muy buena pinta la trama 🙂
Pues creo que te gustará, si te animas ya sabes, no te olvides de contarme qué te pareció 🙂
Besos.
Hola!
A Adella hace tiempo que la quiero leer aunque de los tres que enseñas el que más me llama la atención es el de G.G. Velasco, que también hace tiempo que lo voy viendo… seguramente sería con el que me animaría antes, pero no te engañaré diciendo que me los llevo apuntados porque sé que no los voy a leer pronto.
Un beso!
Creo que podría gustarte el de Velasco. Quizá en el futuro acabes animándote. Ya me contarás 🙂
Muchas gracias por pasarte por aquí, Lit, es una alegría 🙂
Besazo.