Hace unos días, Ray, administrador del blog Érase una vez, y a quien muchos conocemos por ser el alter ego en la blogosfera del escritor Juan Manuel Peñate Rodríguez, me pidió que le dijera el título de mi libro favorito. Imposible, me dije. ¿Elegir un solo libro favorito? Una cifra menor de diez casi me pareció impensable. Sin embargo, Ray fue categórico: uno solo.
Así que me puse a pensar y, tras muchas vueltas y deliberaciones conmigo misma, decidí que mi respuesta sería Walden, de H. D. Thoreau, el libro del que os quiero hablar y cuya reseña quiero recuperar de mi anterior blog.
No sé si sería justo decir que es mi libro preferido, pero en estos momentos es el libro del que más me cuesta despegarme y suelo hojearlo con asiduidad. Parte de su importancia en mi vida se debe a que tuve la fortuna de que llegara en el momento oportuno, en cualquier otro no me habría dejado la indeleble huella que me ha dejado. Supongo, como le comenté a Ray, que es como esa afirmación de la que Orwell dejó constancia en 1984: los mejores libros son los que nos dicen lo que ya sabemos.
¿Qué puedo deciros de Walden? Que es un libro de filosofía, de contemplación, de amor y de crítica, y que rara es la hoja de mi ejemplar que ha quedado sin tener al menos un subrayado. Os aseguro que todo lo que diga de él será poco y superfluo: todo lo importante y de valor está contenido ya entre sus páginas.
Así que ¿qué puedo decir de él?
Walden es Thoreau
Henry David Thoreau (1817-1862) fue un hombre honrado y honesto que vivió tal y como pensaba. Trabajó haciendo de todo (fue desde lapicero hasta agrimensor): no se le caían los anillos. Se implicó en el ferrocarril subterráneo (red clandestina, organizada en los Estados Unidos y en Canadá, que en el siglo XIX ayudaba a escapar a los esclavos fugitivos). Fue arrestado y enviado a la cárcel cuando se negó a pagar impuestos a un estado que permitía la esclavitud y que estaba en guerra con México. Así, «inventó» la desobediencia civil, convirtiéndose en autor de cabecera de Gandhi, Tolstoi o M. L. King.
Durante dos años residió en una cabaña que él mismo construyó a orillas de la laguna Walden mientras cultivaba sus alimentos, disfrutaba de la vida y escribía aquello que sentía viviendo acorde con la naturaleza. No trabajaba más que lo indispensable. Creo, de hecho, que una de las ideas fundamentales del libro es el trabajo honesto y honrado, como actividad vivificadora y no como una fuerza demoledora para conseguir dinero y lujos innecesarios que no hacen más que incrementar las ataduras del hombre. Él era un trabajador duro, pero no pensaba que el trabajo tuviera que mandar en el hombre.
Walden es contemplación
Otra de las ideas fundamentales de Walden es la necesidad del regreso a la naturaleza, a la sencillez y a la contemplación de la vida.
Walden es naturaleza
Thoreau denunciaba ya en aquel entonces el desprecio del hombre hacia la naturaleza y la búsqueda fútil de simples cosas, objetos inanimados y sin valor real, mientras la búsqueda de la mejora moral era abandonada:
Thoreau no era vegetariano, pero parecía inclinarse a pensar que ese era el modo de subsistencia correcto.
Walden es vida
Aunque puede que la cita más famosa de este libro sea la siguiente:
Walden es poesía
Un libro que es una flecha certera que desgrana la vida del hombre en tiempos del autor (desgraciadamente, no parece haber cambiado mucho), pero que lo hace de una forma tan bella y delicada, paseándose entre la naturaleza rebosante de esplendor, que es pura poesía, de hecho, no estoy segura de que no sea un poema.
Walden es arte
No es un libro para leer con prisas, y no solo por el contenido, sino también por la manera de expresarse de Thoreau. Las frases, lejos de ser directas y cortas, son largas y enjundiosas, a veces podrían llegar ellas solas a constituir un párrafo muy digno.
Ojito, que en el párrafo anterior no hay un solo punto.
Walden es… infinito
Por ello, os recomendaría que acompañarais a Thoreau hasta Walden: para descubrir qué otras maravillosas palabras encierra.
A mí también me la pidió y tuve que elegir entre mis dos súper favoritos del mundo mundial, y este también podía haber sido uno de ellos perfectamente.
Muy buen libro y una reseña magnífica ???
Eso de libro favorito… es muy difícil. Hay muchas lecturas que nos han marcado. Algunas cambian con el tiempo, otras no. Este sé que siempre será importante para mí. En estos momentos lo es.
Besos.
Reseñón. Ya lo tenía apuntado de tu anterior reseña, pero tratándose de tu favorito caerá tarde o temprano. Muchas de las enseñanzas de este libro, su filosofía o forma de ver las cosas, intuyo que tienen mucho que ver conmigo. ^^
Un beso 😉
Espero que te guste y que disfrutes de la forma de escribir de Thoreau. Es un libro para leer con calma, reflexionando y disfrutando de sus párrafos. Ya me contarás si te cala tanto como a mí.
Besos.
Me ha encantado leer tu reseña, me ha hecho rememorar lo que me gustó este libro cuando lo leí hace años.
Besos
¿Quizás te aventures con una relectura? 😉
Un beso, Inés.
Un libro con muchas enseñanzas, sin duda. Y que yo desconocía por completo. Apuntadísimo me lo llevo.
Besotes!!!
Es una luz esclarecedora. Ninguna frase sobre y ninguna falta.
Si lo lees, no te olvides de comentarme qué te pareció.
Besos.
¡Hola!
Una lectura diferente de las que sueles leer, ¿no? No lo conocía y me ha parecido muy interesante y lleno de sabiduría. Anotado.
Te mando un enorme beso, Anablel. ¡Muac!
Es una lectura diferente de las que suelo traer hasta aquí, aunque leo bastante no ficción. Ahora mismo estoy leyendo Zoopolis, un ensayo sobre los derechos de los animales (no humanos); quizá lo traiga con minireseña 😉
Walden es un soplo de aire fresco y, como dices, lleno de sabiduría. Te lo recomiendo, yo leo Novela, y espero que te deja la misma huella que a mí.
Besos, yo leo Novela.
Hola.
También se puso en contacto conmigo, y es verdad que podemos decir que tenemos miles, creo que en Goodreads tengo puestos unos 40 o más, pero no ´sé, en ese momento me llegó uno a la cabeza y se lo dije. Y no he leído este que elegiste pero la verdad es que debería de darle una oportunidad.
Muchos besos.
Estoy deseando ver cuál fue tu elección 🙂
Espero que te animes con Thoreau, creo que podría gustarte, Rubí.
Un beso.
¡Hola!
Es uno de los libros que más recuerdo del blog, porque se leía tu entusiasmo en cada línea.
Aún no lo he leído, y mira que lo tengo en la lista de deseos desde que lo reseñaste, además, las entradas que hay sobre él siempre son tan positivas, que creo que me gustará seguro.
A ver, si es que lo que predica no es para pasarlo por alto precisamente, pero tiene que ser cuando esté realmente centrada en él, en alguno de mis viajes al pantano, en mi pueblo^^
¡Un saludoo!
Y mi entusiasmo no ha bajado ni un grado. Cada línea es precisa y preciosa. No dudes en abrirlo en algún momento; seguro que una de esas visitas al pantano es perfecta para ello 😉
Besos, Reich.
Hola Anabel!! Tomo buena nota de tu experiencia lectora con este libro que desconocía por completo .¡Fenomenal reseña y gracias por tu recomendación! Besos y cuídate!!
Me alegra haberlo traído entonces, y que te haya llamado la atención. Espero que te acabes animando con su lectura: es de esos libros que se dirían imprescindibles.
Un beso, Aventurera.
Un autor maravilloso, sin duda. Leerlo es inspirador.
Un beso.
Estoy totalmente de acuerdo. Sus palabras, su forma de ver la vida, de desechar lo superfluo… Para mí ha sido, como dices, una inspiración.
Un beso, Rocío.
Hay que ver con qué pasión hablas tanto del autor como del libro… no me extraña que al final lo escogieras como tu favorito ^^
Un beso!
Es un libro muy importante para mí, muy especial, y está cargado de pasajes increíbles tanto por lo que dice por cómo lo dice.
Un beso.