He leído esta novela gracias a la propuesta de Margari, del blog Mis lecturas y más cositas, para el reto Serendipia Recomienda del blog de Mónica Gutiérrez.
Novela histórica
En la actualidad, la novela histórica vive un buen momento; no obstante, me parece que hay épocas de las que estamos saturados y otras que apenas se ven, al menos en el mercado español. Por ejemplo, hay montones de novelas históricas que ocurren en la antigua Roma, el antiguo Egipto, la Edad Media en Europa, la Segunda Guerra Mundial o, últimamente, el Japón feudal, mientras que cuesta encontrar historias ambientadas en la antigua China, la antigua India o el Reino de Aksum. El Pozo de las Luciérnagas es una novela histórica que transcurre en una de esas épocas olvidadas: la China del siglo XIII, cuando gobernaba la dinastía Song del Sur y el imperio era conocido como Reino del Centro. Aunque no soy muy aficionada a la novela histórica, esta época me atrae, por lo que no dudé en leer la novela.
Argumento
Akame es una muchacha que vive en la sociedad patriarcal de la China del siglo XIII. Si bien su padre, un respetado médico y boticario, le ha permitido cierta libertad y le ha enseñado medicina, tanto el nacimiento de un hermanito como las exigencias de su madrastra la abocan a un casamiento forzoso y a ver destruido su sueño de poder dedicarse a la medicina. Pero Akame no se rendirá y, a pesar de todas las piedras que encontrará en el camino, también encontrará quienes la ayuden a alcanzar su sueño.
Personajes
El principal personaje es la propia Akame, una mujer que nos narra en primera persona su vida. Su relato empieza in extrema res durante la batalla naval de Yamen para, tras este inicio, darnos a conocer cómo ha llegado hasta ahí. Los primeros años son apenas pinceladas en las que Akame nos presenta su hogar y algún hecho trascendental en su vida, como el vendado de pies. Después seremos testigos, a través de su relato, de su deseo de ser sanadora y de cómo este sueño se trunca, ya que como mujer su destino es casarse y tener hijos varones para su marido: esta es toda la realización personal que podía esperar.
Akame no es una rebelde exactamente, alguien que cuestiona todo el sistema en el que vive, sino una mujer fuerte e inteligente que siente injusta la extrema nulidad que se le exige; creo que Akame es una mujer que estaría dispuesta a seguir muchas de las tradiciones y obligaciones si le dieran un poco de margen. Pero las reglas del siglo XIII en China eran muy duras para la mujer, la sumisión al marido y el respeto a los mayores eran claves y no se permitían disensiones.
El resto de personajes queda un poco al margen y, aunque todos están bien definidos, es bastante fácil encasillarlos en buenos y malos; el único personaje un tanto gris es, quizás, Mariposa Blanca.
Datos históricos
Sin ser una novela de misterio o un thriller, los conflictos en la vida de Akame consiguen que el lector quiera saber de su suerte: ver cómo empieza a tratar de tapadillo a las mujeres para curarlas; cómo enfrenta la nueva vida con su marido; cómo brega con su suegra (un mal bicho); si logra, o no, seguir con su carrera como médico…
Durante todos estos acontecimientos, la autora, en lo que se nota ha sido un gran trabajo de investigación, aporta numerosos datos de cómo era la vida en ese lugar y momento: lo que se esperaba de una mujer de clase alta cuando se casaba; cómo era el proceso (en realidad, tortura) por el que un niño era convertido en eunuco; cómo vivían las concubinas en el palacio del emperador; qué rituales se seguían en un entierro…, y mil cosas más. Sin embargo, la narración no se vuelve pesada ni toma apariencia de lección de escuela en ningún momento, ni siquiera cuando es más expositiva.
Lo que más me gustó
En muchas de las historias, y esta no es una excepción, en las que hay mujeres conviviendo en un mismo techo, se representa a estas como personas airadas que se odian las unas a las otras, como si el único vínculo que pudieran forjar fuera el de una rivalidad extrema. Pero Luisa Ferro no se olvida de la amistad que también podría existir, y que seguro existió, y nos muestra la sororidad entre esas mujeres a través de los personajes de las amables dama Peonía y dama Qiu. Me hubiera gustado, eso sí, que hubiera habido más de este lado positivo.
Otro aspecto que me gustó es que la novela no abusa del romance, de hecho, durante gran parte de la novela está ausente. Hay lo justo para aderezarla.
Bilogía
Esta novela es la primera parte de la bilogía Donde mueren los dragones de jade (que continúa con La sanadora del emperador), pero, como comenté, la narración comienza por el final y no será hasta el segundo libro donde volvamos a la batalla naval del inicio y sepamos qué sucede con Akame.
Al acabar esta primera novela, no pude esperar y continué con la historia. De la segunda parte solo os diré que no os decepcionará. Os recomiendo ambos libros sin duda.
Me alegra que la la hayas disfrutado. Y no se puede leer la primera parte y no lanzarse a la segunda, ¿verdad? Lo mejor, sin duda, es la recreación histórica que hace. Es fácil trasladarnos a ese tiempo, a ese lugar. Y Akame es un personaje buenísimo.
Besotes!!!
Jajaja Totalmente de acuerdo: es imposible leer la primera y no seguir con la segunda parte; y Akame es un gran personaje, es muy fácil entenderla y empatizar con ella, aunque tengo debilidad por las damas Peonía y Qiu 🙂
Un beso, Margari, y gracias por la recomendación.
Bueno, al final es una especie de dos reseñas en una. ^^
Me alegro que lo hayas disfrutado tanto, ambos libros en realidad. Aunque me encantan las historias ambientadas en la antigua China, esta la veo más para Moniki. Tomo nota.
Un beso 😉
Sí, creo que a Moniki podría gustarles, es muy de su estilo 🙂
Un beso, Ray.
Estaba pensando y no, creo que no he leído ninguna historia de tan atrás. Porque El valle del asombro de Amy Tan se sitúa mucho después, en el siglo XX vaya. Ya había visto estos libros de la autora, una pena que sea bilogía pero aun así no sé yo si me animaría aunque solo fuera uno. Es que con la novela histórica me llevo regular.
Feliz fin de semana, Anabel.
A mí me ha gustado mucho y no soy muy de histórica, así que te la recomiendo igualmente, jajaja. Déjala en la recámara por si acaso 😉
Un beso, Norah, y feliz fin de semana también para ti.
Hola guapísima, pues viendo que te ha gustado tanto y que también lo gustó a Margari, me lo apunto. A mí también me gusta la historia de China…
Un besazo
Hola, Nitocris: apúntatelo, que casi seguro que te gusta. Ya me contarás si al final te animas 😉
Un beso.
Hola, Anabel. Tengo estos libros en mi estantería esperando a ser leídos pero estoy apurada con la mudanza. A ver si pronto termino y los cojo por banda.
Un beso grande.
Hola. Mucho ánimo con la mudanza, espero que ya quede poquito y que cuando tengas un ratito y te puedas poner con los libros los disfrutes tanto como yo. Un beso, yo leo Novela, y feliz finde 🙂
Hola Anabel!! Me resulta muy interesante lo que nos cuentas de este título, así que me lo apunto. Creo que ahora me apetece una lectura de este estilo. ¡Gran reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
Me alegro de que te haya intrigado. Espero que lo disfrutes si te pones con él 🙂
Un beso, Ana.
Hola.
La verdad es que tienes toda la razón, hay épocas muy sobreexplotadas y otras en las que no encuentras nada, estas lecturas de ficción histórica son las que más le gustan a mi marido, estoy segura que le llamará un montón la atención.
Muchos besos.
Hola, Rubí: Si a tu marido le gusta la ficción histórica y le llama el Lejano Oriente, yo creo que puede disfrutarlo. Ya me dirás si se anima y si le gusta.
Un beso.
Hola Anabel!
Voy a ver si poco a poco retomo un poco por aquí…
Tienes toda la razón cuando dices que la novela histórica vive un buen momento aunque nos lleguen a trompicones y siempre centradas más o menos en las mismas épocas. Personalmente son lecturas que suelen gustarme, pero a las que me acerco poco en parte por su extensión y en parte porque siempre repetimos un poco lo mismo.
Esta bilogía no la conocía, pero me has dejado interesada, así que me la llevo apuntada 🙂
Un beso!
¡Hola, Lit! ¡Qué bueno verte por aquí otra vez! 🙂
Esta bilogía está muy bien, al menos a mí me ha gustado mucho; si le das una oportunidad, ya me contarás qué te parece.
Besos.