Machen nació en 1863 en la ciudad galesa de Cærleon-on-Usk, y esto es algo que cabe mencionar, pues su obra está embebida de la magia silvana de este lugar. Y es que Machen, como luego haría Lovecraft, se aleja de los elementos más románticos y góticos del terror —como los fantasmas— y se nutre del folclore celta y las fuerzas elementales. El mundo de Machen está inundado de magia feérica, una magia salvaje y primordial,

El circo. El escenario perfecto para alumbrar macabras historias al grito de: «Acérquense, niños y niñas. Acérquense, señores y señoras. Pasen y…». Nace allí, recreándose en este ambiente, Pasen y mueran, una antología con catorce asombrosos relatos de terror ambientados en el mundo del circo y precedidos de un magnífico prólogo de un excepcional maestro de ceremonias: ¡Nada más y nada menos, señoras y señores, que Mikel Santiago! Y en el peculiar circo de catorce pistas de Pasen y mueran encontraremos de todo: payasos, ventrílocuos e incluso algún zombi y algún vampiro…

«La mayoría de las veces nuestros pecados no consisten más que en estar en el lugar inadecuado en el momento equivocado, y eso había sido lo que me había condenado».