Me encantan los relatos de terror. Me apasionan. Si me obligaran a elegir entre relatos o novelas (seguramente, entonces me encontraría en el infierno sufriendo la peor de las torturas),

Hay pueblos a los que queremos volver. Puede ser porque resulten lugares encantadores, alocados, terroríficos (sí, algunos somos así de raritos), mágicos o misteriosos. Chestnut Peak es uno de ellos, un pequeño y encantador enclave entre montañas y bosques cuya población se mantiene enigmáticamente estable, año tras año, en 999 habitantes.

Si bien Poe no solo dio vida a historias de terror (pensemos en El escarabajo de oro, por poner un ejemplo), El gato negro es una de las más terroríficas que hay en su haber, aunque solo sea por la maldad intrínseca de su protagonista.

Hoy os traigo unas minireseñas de tres libros que no encajan en mis géneros habituales: uno de fantasía juvenil romántica, otro de acción e intriga y, por último, una novela negra.

Con este libro me queda claro que Juan Manuel Peñate Rodríguez se ha convertido en un indispensable en mis estanterías, ya sean físicas o virtuales.

Crónica de sucesos es una fantástica antología de sangre y terror para todos los amantes del género. Son cuentos macabros, sanguinarios, algunos con un punto gore, aunque no excesivo, y, además, no faltan los guiños a King.

Hay veces que al acabar una novela se me vienen a la cabeza una o dos palabras, que encierran, para mí, la esencia de la obra. En esta ocasión la palabra es sincera.

En este relato encontramos una de las vampiras más famosas de la literatura, en la que sin duda se inspiró Sheridan Le Fanu para su inmortal Carmilla. Se trata de la bella y seductora Clarimonde.

Una de las cosas que más me gusta de tener un blog es poder traer libros que no son muy conocidos o que han quedado en el olvido.

¿Qué habrá en la cabeza de Sanderson? Es capaz de crear una magia diferente para cada uno de sus mundos y vincularla a cualquier cosa que se le ocurra, desde